quién puede ser titular de un CAE

Limpieza del aire urbano, salud pública y CAE

El uso masivo de vehículos de combustión contribuye a la contaminación del aire, especialmente en zonas urbanas: gases nocivos, partículas finas, hollín, ruido, todo ello afecta directamente a la salud pública y al medio ambiente.

Al pasarte a un coche eléctrico, eliminas esas emisiones en tus desplazamientos diarios. Esto mejora la calidad del aire, reduce enfermedades respiratorias y contribuye a un entorno más limpio. Cuando muchas personas hacen lo mismo, el beneficio se multiplica.

Y gracias al CAE, ese impacto positivo no es solo simbólico: puede certificarse y traducirse en valor económico. Cambiar un vehículo contaminante por uno eléctrico genera un ahorro energético real, certificado de ahorro energético (CAE), que puede sumarse al ahorro en salud, medio ambiente y bienestar colectivo.

Eso convierte la adopción del eléctrico en una decisión socialmente responsable, económicamente lógica y ambientalmente necesaria.

La movilidad eléctrica mejora la calidad del aire en las ciudades eliminando emisiones directas de gases nocivos. Si cambias tu coche de combustión por un eléctrico, mejoras la salud pública reduciendo partículas y óxidos de nitrógeno en tu entorno.

Además, ese impacto ambiental positivo puede traducirse en un beneficio económico a través del sistema CAE, que reconoce el ahorro energético que supone dejar de usar un vehículo contaminante.

Por tanto, la decisión de pasarte a un vehículo eléctrico no solo mejora tu movilidad diaria: también beneficia a tu ciudad y te permite certificar un ahorro energético real.

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