¿Cuánto dinero mueve el mercado de CAEs en España?

El mercado de Certificados de Ahorro Energético (CAE) convierte cada kWh de energía final ahorrado en un activo con precio. Desde su lanzamiento en 2023, este sistema ha pasado de promesa a palanca financiera real: paga a hogares y empresas por sus ahorros y permite a las comercializadoras cumplir objetivos legales comprando esos certificados. En este artículo te cuento cuánto dinero mueve, cómo evoluciona y de qué depende su valor.

El tamaño del mercado hoy

El primer gran termómetro llegó con el balance de 2024: los CAE movieron 224 M€ en transacciones, respaldando 1.644 GWh de ahorro anual y movilizando 411 M€ en inversiones en eficiencia (aprox. la mitad del coste de los proyectos). El precio medio que recibió el beneficiario por su ahorro fue de 136 €/MWh (0,136 €/kWh). Son datos del primer estudio sectorial elaborado por CREARA con Banca March, ampliamente recogidos en prensa económica. 

En 2025 el mercado ha seguido ganando tracción. El MITECO sitúa el ahorro anual certificado en torno a 2 TWh y estima 230 M€ de ingresos acumulados para los participantes desde el inicio del sistema, lo que confirma la dimensión ya centenaria en millones del mercado. 

¿A qué precios se están pagando los CAE?

El precio varía por oferta y demanda, tamaño y calidad documental de los lotes. Como referencia pública más reciente, los informes oficiales de MITECO para 2025 sitúan el rango medio cobrado por el propietario inicial entre 115 y 140 €/MWh (0,115–0,14 €/kWh). Esta horquilla coincide con coberturas periodísticas que apuntan a 0,09–0,14 €/kWh según la operación. 

En 2024, el promedio fue 136 €/MWh, con una pauta clara: proyectos grandes y muy verificados cerraron arriba de la media; actuaciones pequeñas dispersas se pagaron algo por debajo. 

De dónde sale la demanda (y por qué crecerá)

La demanda no depende de subvenciones puntuales, sino de una obligación legal anual de ahorro que el Gobierno asigna a los sujetos obligados (comercializadoras de luz y gas, y otros operadores). En 2025 la obligación agregada asciende a 5.815 GWh y la norma permite cubrir hasta el 85 % con CAE (el resto se ingresa al Fondo Nacional de Eficiencia Energética). Esto crea demanda estructural de certificados cada año. 

En términos prácticos, MITECO publica anexos con la equivalencia financiera de esas obligaciones y el mínimo a ingresar al FNEE cuando se liquida el 85 % con CAE, lo que ayuda a entender por qué comprar certificados puede ser económicamente más eficiente para las energéticas que pagar todo al fondo. 

Señales por territorios y sectores

El mercado no crece igual en todas partes. En 2024, Galicia destacó por su eficiencia relativa (ahorros por PIB: 4,51 MWh por millón de €), mientras la media nacional fue de 1,10. Madrid, País Vasco y Galicia concentraron buena parte del ahorro, con comportamientos distintos por tejido productivo y rapidez administrativa. 

Por tecnologías, el estudio sectorial de 2024 detectó un peso notable de medidas de recuperación de calor en industria y un aumento de actuaciones residenciales (ventanas, calderas/bombas de calor, electrodomésticos) y transporte (coche eléctrico), que aportan volumen capilar cuando se tramitan en lotes bien armados. 

¿De qué depende el precio que te ofrecen?

Aunque el mercado tenga rangos de referencia, el precio de tu CAE depende de:

  • Calidad y trazabilidad del expediente (facturas completas, fotos antes/después, DoP/CE, etc.).

  • Riesgo de verificación y estado del trámite (en tramitación vs. ya verificado).

  • Tamaño y homogeneidad del lote (más volumen y menos dispersión documental suele mejorar precio).

  • Timing (picos de demanda al final de periodos de cumplimiento).

    Estas dinámicas explican por qué existe horquilla y por qué la media sube cuando el mercado madura documentalmente (más lotes “limpios”) y la obligación anual crece. 

Evolución y perspectivas

Con un 224 M€ de 2024 y 2 TWh de ahorro anual en 2025, el sistema ya está en escala relevante. Proyecciones sectoriales apuntan a un mercado que podría multiplicarse a medio plazo si se mantiene la senda de obligaciones al alza y se acelera la profesionalización de la oferta (instaladores, concesionarios, agregadores, gestores). Mientras tanto, desde el lado de la política pública, MITECO continúa ajustando metodologías y abriendo consultas para mejorar señales de mercado, lo que previsiblemente sostendrá o incrementará los precios de cara a próximos ejercicios.

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