¿Cómo se auditan los CAEs?

El Certificado de Ahorro Energético (CAE) es un instrumento regulado y con gran impacto económico. Para garantizar que los ahorros energéticos declarados son reales, existe un proceso de auditoría y verificación. Sin él, el sistema perdería credibilidad y podrían generarse fraudes.

En este artículo explicamos de forma sencilla cómo se auditan los CAEs, quién participa en el control y qué significa esto para las personas que tramitan sus actuaciones.

¿Por qué es necesaria la auditoría de los CAEs?

Cada CAE representa un ahorro real de energía, medido en kWh de energía final. Este valor tiene un precio de mercado y permite a las grandes energéticas cumplir con sus obligaciones legales.

👉 Si no hubiera controles, alguien podría declarar actuaciones falsas, duplicadas o mal calculadas.

👉 La auditoría asegura transparencia, fiabilidad y trazabilidad de todo el proceso.

Quién audita los CAEs

  1. Verificadores acreditados

    • Son entidades externas, homologadas por ENAC (Entidad Nacional de Acreditación).

    • Revisan que la actuación cumple todos los requisitos de la ficha estandarizada o, en su caso, de una actuación singular.

    • Comprueban la documentación, las evidencias gráficas y, si procede, realizan inspecciones presenciales.

  2. MITECO (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico)

    • Es el órgano responsable de gestionar el Registro Nacional de CAEs.

    • Supervisa que no haya duplicidades y que todo expediente cumpla la normativa.

  3. Sujetos obligados y delegados

    • También participan en la supervisión, ya que son los compradores finales de los CAEs y necesitan asegurarse de que su valor es válido para cumplir sus objetivos.

¿Qué se revisa en una auditoría?

  • Documentación aportada: facturas, certificados, declaraciones, fotografías antes/después.

  • Cálculo del ahorro energético: que se haya aplicado la fórmula oficial y con los parámetros correctos.

  • Condiciones de la actuación: titularidad, ubicación, fechas y requisitos técnicos (ej. ventanas con U ≤ 2 W/m²·K, coche eléctrico 100% puro, etc.).

  • No duplicidad: que un mismo ahorro no se declare dos veces en diferentes expedientes.

Consecuencias de la auditoría

  • CAE validado: si todo está correcto, el ahorro se certifica y se inscribe en el registro.

  • Subsanación: si faltan documentos o hay pequeños errores, se pide corregir antes de continuar.

  • Rechazo: si la actuación no cumple los requisitos o hay falsedad documental, el CAE se invalida.

Qué significa para el usuario final

Para quien cambia su coche, ventanas o electrodomésticos, la auditoría es invisible. Lo único que necesita es entregar la documentación completa y veraz. El resto lo gestiona la empresa que tramita el CAE.

La auditoría es, en realidad, una garantía: asegura que, cuando cobras tu retribución, es porque tu ahorro está validado oficialmente.

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